Influencia de la posición del cuerpo sobre el pulso y la presión arterial, observaciones a nivel del mar y en la altura

Resumen

El presente trabajo, mediante el estudio de la presión arterial y el pulso, en relación a los cambios posturales, persigue una doble finalidad: En primer lugar, hacer el estudio comparativo de las respuestas de los residentes del nivel del mar y de la altura, para de este modo llegar a un conocimiento más profundo de los mecanismos de adaptación circulatoria de los sujetos que viven en las grandes altitudes. En segundo lugar, últimos trabajos de autores americanos resaltan el interés del estudio de estas respuestas en la selección de pilotos aviadores, pues los cambios posturales tan frecuentes en esta profesión, pueden tomarse como uno de los Índices (entre otros muchos) de su capacidad de adaptación neurocirculatoria más difícil de realizarse cuando el sujeto vuelva a alturas elevadas. Esto tiene especial interés si se trata de pilotos militares, que por razones técnicas, muchas veces tienen que ejecutar cambios bruscos de posición. En estos casos si la respuesta neuro-circulatoria no es adecuada, es decir, si el tono vascular no responde adaptándose apropiadamente al cambio sufrido, la acción de la gravedad actuando sobre la sangre podrá producir condiciones de plétora en las zonas inferiores del cuerpo, y lo que es peor aún anemia cerebral, la que puede ser fatal en ciertos casos. Esto es lo que se conoce en medicina de aviación con el nombre de "black out", y es sufrido por los pilotos durante el llamado bombardeo en picada. Al enderezar el avión después de una caída en picada, la fuerza de la gravedad que se ejerce sobre el hombre y el avión es de 6 o 7 veces mayor. Cuando esta fuerza se efectúa en el hombre de la cabeza hacia los pies, la sangre se desplaza hacia las piernas y el abdomen. La sangre es desalojada de las zonas superiores y baja, provocando la isquemia del cerebro, lo que produce la sintomatología característica: pesadez en las piernas, amaurosis y desvanecimiento.