Agustín Panizo Jansana. Contra el silencio. Lenguas originarias y justicia lingüística. Ministerio de Cultura, Proyecto Especial Bicentenario de la Independencia del Perú, 2022,

Resumen

Resulta crucial describir y analizar de manera crítica el estado en que se encuentran no solo las lenguas originarias “andinas” y “amazónicas” del Perú, sino también sus hablantes, pues son quienes refuerzan y promueven la identidad sociocultural de los pueblos originarios, la episteme tradicional y, fundamentalmente, la revitalización lingüística. A pesar de que se observe que las entidades estatales muestran un interés aparente en respaldar los derechos lingüísticos, así como la promoción de las lenguas originarias, en paralelo, resulta paradójico que ejecuten acciones que vulneran los derechos políticos y culturales de las comunidades indígenas, que no solo resultan en la exclusión de segmentos significativos de la población, sino que, a su vez, debilitan a los grupos que se presume están siendo protegidos por el Estado peruano (Zavala y Andrade, 2023). Ante este contexto, el libro escrito por el lingüista Agustín Panizo Jansana, que se titula Contra el silencio. Lenguas originarias y justicia lingüística, permite conocer cuál es la situación de las lenguas originarias peruanas y de sus hablantes. Para ello, el autor no solo busca concientizar a la población peruana sobre los desafíos y los retos en distintos ámbitos que presentamos como sociedad, sino, además, invita a los responsables de elaborar y gestionar las políticas públicas, así como los partidos políticos, a dialogar y desarrollar acciones eficientes que permitan resolver los problemas, como la injusticia social y la discriminación lingüística, entre otras prácticas excluyentes, que históricamente y en la actualidad segregan la voz de los hablantes de lenguas originarias peruanas. A partir de esto, se problematiza y se genera una interesante discusión entre la lengua, la identidad y la resistencia cultural, debido a que se describe cómo las lenguas indígenas y sus manifestaciones lingüísticas actúan como vehículos para la resistencia cultural y la afirmación de identidades y, en simultáneo, cómo la imposición de la lengua hegemónica (castellano) no solo genera la marginalización y la desaparición de las lenguas indígenas, sino también de qué manera acrecienta la injusticia social, así como las desigualdades educativas, políticas, económicas y sociales en la sociedad peruana.